No, yo tampoco entendí lo que pasaba. Después se me cerró el estómago y se me llenaron los ojos de lágrimas. Así que traté de tragarme la bronca por mis cotidianas tristezas banales.
Siempre lo mismo, es algo así como un círculo vicioso. Digo, esto de querer ir a buscarte no es más que un capricho.  Se me dilatan las pupilas cuando lo imagino. Imagino cada hipótesis posible y termino convenciéndome de que justo la que no imaginé va a suceder.  

¿Vos también sentís que nos vamos a ver?