Él es libre. Anhela libertad. Sueña con libertad. Es libertad.
Si necesita aprender algo, lo aprende. Si no tiene alas, vuela como puede.
Él es música, piensa música, respira música.
Él es otra alma en busca de descubrir todo lo que nos brinda la vida.
Él es como cualquiera de nosotros. Y no me necesita. ¿Será que eso me hace querer necesitarlo?
No sé quién es él realmente. No sé qué gestos hace cuando se enoja. No sé que cara pone cuando miente. No sé qué penas lo aquejan al llegar la madrugada. No sé en qué piensa cuando mira la ventana del colectivo. No sé qué lo alegra cuando está triste. No sé qué se sentirá abrazarlo sinceramente, porque nunca puedo acercarme más de lo que me permite.
No podría lidiar con sus problemas, con nuestros problemas. No podría estar detrás de semejante aventurero de su propia naturaleza.
Pero no quiero complacer los deseos carnales. No quiero sentir el calor de su boca en mi boca
. No quiero escuchar su respiración agitada al oido.
Quiero entrar dentro de su alma, quiero conocer esos sentimientos, quiero conocer cada gesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario