Me encontraba yo sentada en aquella plazoleta leyendo cuando veo de reojo un figura particular acercarse. eras tú, despreocupado como siempre y sentí que mi corazón no podía ir más rápido. Poco a poco se fuiste acercando al lugar donde me encontraba y los primero segundos que fijaste tu vista en mi parpadeaste sorprendido seguido de una sonrisa tierna y sincera.
No puede evitar sonreír y te hice una seña con la mano en forma de saludo. Tu la respondiste e ibas a ir a saludarme personalmente cuando te llamaron rus amigos y tuviste que partir. Aún así fui feliz de verte otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario